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Gerardo Aguado
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Gerardo Abraham Aguado Gómez es miembro de Acción Nacional desde 2008. Actualmente es Diputado local en la LXI Legislatura del Congreso del Estado de Coahuila. @GerardoAguado

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27 Junio 2020 04:00:00
Salvar la economía: deber constitucional 
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De acuerdo con la Constitución federal, el Estado mexicano debe proteger, alentar y fomentar el desarrollo económico y, a la vez, asegurar la permanencia y vigencia de los elementos que conforman el motor de la economía nacional.

Si bien es verdad que los estados tienen libertad y autonomía legislativa para redactar sus constituciones locales, lo cierto es que deben apegarse a la Carta Magna federal en aspectos como principios, división de poderes, estructura básica de la administración pública, atribuciones de los poderes legislativos, judiciales y ejecutivos; constitucionalidad de las leyes, atribuciones de las autoridades emanadas por elección popular, etcétera.

Con el pasar de los años, los estados de la República adoptaron dos modelos principales de constitución local: el que se basa en reproducir grandes apartados de la Constitución federal, y redactando además lo que por lógica corresponde al ámbito local en los términos y condiciones que impone la Constitución General; y el que se limita solo a establecer que se respetará y se acatará todo lo dispuesto por la Carta Magna en materia de derechos humanos y garantías individuales, redactando el resto de sus contenidos con cierta libertad creativa e independencia.

Estos dos modelos o formas, los podemos encontrar en un porcentaje medianamente equilibrado entre todas las constituciones locales del país, incluyendo la de la Ciudad de México. Los estados tienen deberes en materia económica, pues esta no es una atribución exclusiva de la Federación.

Entre las atribuciones de los estados en materia económica, están las de garantizar el crecimiento sustentable de las actividades económicas; la de promover y apoyar la creación de nuevas empresas y negocios; la de proteger la actividad económica existente, en el entendido de que es la fuente de empleos, impuestos y generación de riqueza; la de estimular las inversiones nacionales y extranjeras, y proteger a la industria local, especialmente la mediana y pequeña, de los vaivenes de la economía, para evitar el cierre.

La pandemia que ha sufrido el país por causa del Covid-19 nos ha dejado muchas lecciones a los mexicanos, una ellas, la que nos interesa para los fines de la presente reforma, es que ni el Estado mexicano ni los estados de la República y la Ciudad de México estaban preparados para enfrentar las graves, extensas prolongadas afectaciones económicas generadas por este fenómeno sanitario.

Nuestra constitución local es de las que, justamente, no tienen casi referencias con la economía y el deber del estado de fomentarla y protegerla, como las entidades que ya hemos señalado.
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