×
Gerardo Aguado
Gerardo Aguado
ver +
Gerardo Abraham Aguado Gómez es miembro de Acción Nacional desde 2008. Actualmente es Diputado local en la LXI Legislatura del Congreso del Estado de Coahuila. @GerardoAguado

" Comentar Imprimir
08 Febrero 2020 04:00:00
La vulgaridad de las cortinas de humo
Escuchar Nota
Si algo me queda claro es la capacidad del Presidente de la República para marcar la agenda nacional, pero detengámonos un poco: O el presidente y su equipo lo están haciendo bien o quienes somos detractores a la mayoría de los temas que sube a la agenda nacional no lo estamos haciendo tan bien, quizá una mezcla de las dos, pero lo que es un hecho es que el objeto de esa agenda nacional es distraernos de lo verdaderamente importante, por dar un solo ejemplo: la terrible crisis en materia de salud, y cuando digo terrible, es porque en realidad lo es. A ese efecto que logra el Presidente al “hablar de rifas de aviones y eliminación de puentes”, se le llama cortina de humo.

Una cortina de humo es un conjunto de hechos o circunstancias con los que se pretende ocultar las verdaderas intenciones o desviar la atención de los demás. Todo aquello que sirva para evitar que la gente sepa o vea lo importante, constituye una cortina de humo. La cortina de humo es un tipo de distracción para encubrir una acción. De esa manera se disimula la verdad en forma intencional. Las cortinas de humo están diseñadas para engañar, confundir o distraer a los demás. Estas técnicas han sido empleadas a lo largo de la historia por los gobiernos. Como se consigna en el origen de la palabra, proviene de una antigua táctica militar que consistía en generar humo para que el enemigo no pudiera ver.

Lo más triste, es que hoy en día la agenda nacional se debate entre cachitos de lotería para rifar el avión presidencial y el “diablito que le habla al Presidente para hacer enojar a la oposición”, y eso sin duda ha contribuido a disminuir el nivel del discurso público para entrar en una especie de recesión ideológica e intelectual, que no es otra cosa que un retroceso, que por lo que hemos visto le conviene mientras dure, a un Presidente que no ha logrado mitigar el problema de inseguridad, que no ha podido implementar una sola política pública exitosa en lo que va de su Gobierno, que creó una Guardia Nacional que terminó siendo Border Patrol, que tiene al país con un crecimiento del 0.1% y que ha sumido al país es una crisis en materia de salud, de dimensiones populistas.

Hace unos días, se dio a conocer información del Instituto Mexicano del Seguro Social, que exhibe la dimensión real de la crisis actual por el desabasto de medicamentos, las múltiples quejas de los derechohabientes por el pésimo servicio y los funcionarios alarmados por culpa de un Gobierno que ha minimizando esta crisis que está costando vidas. Qué razón tenía Germán Martínez en su carta de renuncia al IMSS cuando advertía una fuerte crisis en la materia. En dicho informe, publicado el 6 de febrero en la columna de Carlos Loret, llamado, Informe de Quejas y Gestiones por Negativa de Medicamentos, realizada por la Unidad de Atención al Derechohabiente, dos gráficas contradicen la versión oficial de “que no hay tal crisis en el sector salud”. Las gráficas muestran mes a mes, desde enero de 2018 y hasta diciembre de 2019, dos indicadores: quejas de servicio y gestiones. Para no transcribir, vale la pena que busquen la columna mencionada, titulada, Falta de Medicinas Crece 1000% y Esconden el Documento Oficial que lo Dice.

Sin embargo, el problema al que se enfrenta el sistema de salud mexicano va más allá. Existen cientos de pacientes, niñas, niños y adultos, que no reciben sus terapias y tratamientos completos. Lo que pone no solo en riesgo su vida, si no que vulnera la situación financiera de sus familiares que en el mejor de los casos se ven obligados a gastar todos sus ahorros, provocando incertidumbre y desesperanza. Esta situación, sumada a la fallida transición del Seguro Popular al Insabi tienen a México al borde de una crisis de salud pública, y esto no lo digo yo, lo ha informado el Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco).

México es un país que ocupa el último lugar de la OCDE en varios rubros en materia de salud. Tener acceso a servicios médicos y medicinas de manera digna y suficiente parece en este momento un futuro lejano para las familias mexicanas, por ello es importante que el Presidente deje de vacilar y se haga responsable del país que gobierna, que dirija sus esfuerzos a construir un sistema de salud sólido, para que esta deje de ser privilegio de unos cuantos y se convierta en un derecho de todos.


Imprimir
COMENTARIOS