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Gerardo Aguado
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Gerardo Abraham Aguado Gómez es miembro de Acción Nacional desde 2008. Actualmente es Diputado local en la LXI Legislatura del Congreso del Estado de Coahuila. @GerardoAguado

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18 Julio 2020 04:05:00
Aventar la piedra y esconder la mano
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Las cifras más recientes nos ofrecen un panorama negativo: México, cuarto país con más muertos por Covid-19, con 35 mil fallecidos.

Como una absoluta mentira, como en muchas otras cosas, recordaremos la frase inicial de AMLO, cuando aún no llegaba el virus a nuestro país: “aquí sí vamos a manejar bien la situación, aquí no tendremos que andar usando cubrebocas como en otros gobiernos” (haciendo alusión a 2009, cuando el Gobierno federal recomendó el uso de cubrebocas con motivo de la influenza); y posteriormente cuando nos alcanzó, su famoso: “ya domamos la pandemia”.

Y ni qué decir de Hugo López-Gatell y el “pico máximo de la pandemia” que asegura, desde hace meses, llegará la “semana siguiente”, y la siguiente, y la siguiente.

El encargado del Gobierno federal de mantener informado al país diariamente del avance del Covid-19, ha fallado en todo y de manera amplia, sus cuentas y estadísticas se han derrumbado por sí solas ante el fracaso de una estrategia que desde el inicio presentó serios errores, como lo señalan los expertos, para empezar no se contuvo al turismo internacional desde los primeros contagios, los sistemas de salud carecían y siguen careciendo de los insumos, materiales, medicinas y aparatos necesarios para hacer frente a la enfermedad y a sus síntomas más agresivos, así como para proteger al personal de salud que ha presentado docenas de fallecidos, prueba irrefutable de las pésimas condiciones en que se encuentra el sistema sanitario nacional y además nunca se realizaron suficientes pruebas de detección del Covid-19; las proyecciones ofrecidas por el subsecretario López-Gatell respecto al “aplanamiento” de la curva también fallaron completamente.

Pero sobre todas las cosas y pifias, es increíble que el Gobierno federal recargara toda la toma de decisiones en los estados, abandonándolos a su suerte y a sus limitados recursos para contener la pandemia y sus consecuencias. De esta manera, el regreso a la actividad se hizo con total ausencia de estudios y análisis serios sobre su viabilidad, teniendo como consecuencia que los contagios se han disparado.

Y para mayor mal, ante la evidencia, Hugo López -Gatell decide tratar de salvarse de lo que resulta inevitable: es decir, el descontrol de la pandemia y un eventual escenario muy negativo para el país, culpando absurdamente a los gobernadores. Esto lo hace justo cuando varios estados de la República, como Baja California Sur, han anunciado el colapso de sus hospitales, algo que el “gobierno de la Cuarta” y López-Gatell aseguraron que jamás sucedería.

En fecha 11 de julio, se dio a conocer que el subsecretario Hugo López-Gatell tiró la toalla, dejó “congelado” el semáforo sanitario y echó la responsabilidad a los gobernadores, a quienes acusó de deficiencias en la atención sanitaria y sus consecuencias, así como por la falta de información oportuna.

“Decidimos hoy no presentar el semáforo porque identificamos que la información que se transfiere para evaluar el semáforo no es consistente en todos los estados”, dijo el también vocero del Gobierno federal en su conferencia nocturna. Fin de la cita. El presidente Andrés Manuel López Obrador sale al quite, y afirma que “la pandemia de Covid-19 va a la baja, pero persiste la del “alarmismo de la prensa conservadora”. Es decir, enfrenta la realidad como siempre lo hace, negando la verdad y afirmando lo contrario de forma temeraria e irresponsable.

Es preocupante que en voz del subsecretario López-Gatell, se tenga la evidente intención de culpar a los gobernadores de los estados de los rebrotes y del fracaso en todas las proyecciones y cálculos que estimó la Federación por medio de él mismo. No cabe duda que, al gobierno “de la grilla”, encabezado por López Obrador, se le fue de las manos la oportunidad de ser un gobierno de verdad, un gobierno que tomara el control de la situación. Lejos de eso, es un gobierno que no solo en este tema, sino en todos, echa culpas, se queja y reniega “del país que le dejaron los conservadores”, que dicho sea de paso, hoy muchos de ellos, son figuras en su Gobierno. En fin, mucho circo y poco gobierno.
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