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  • “El Avaro”, presta humor fino al pormayor

    Saltillo, Coah.- Rafael Inclán puso de manifesto que un texto brillante debe estar acompañado de una actuación a la altura, pues lo demostró en el escenario a través de una construcción perfecta de su personaje de Harpagón, un viejo rancio, con aspecto enfermizo al que sólo le preocupaba su dinero, al grado en que no daba los buenos días, “los prestaba”.

    Publicado a las 03:12 ET (09:12 GMT) Mar, Noviembre 11, 2008camara-media1/15
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    Saltillo, Coah.- Rafael Inclán puso de manifesto que un texto brillante debe estar acompañado de una actuación a la altura, pues lo demostró en el escenario a través de una construcción perfecta de su personaje de Harpagón, un viejo rancio, con aspecto enfermizo al que sólo le preocupaba su dinero, al grado en que no daba los buenos días, “los prestaba”.

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