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hace 3 años
[Nacional]

‘El único megaproyecto debe ser la salud’

Ni el Tren Maya, la refinería de Dos Bocas, el aeropuerto de Santa Lucía o Chapultepec: Naturaleza y Cultura

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Foto: Zócalo | Agencias Reforma
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Ciudad de México.- En un momento tan crítico como el que atraviesa México a causa de la pandemia de Covid-19, el único megaproyecto que debería tener cabida es el de salvaguardar la propia salud de los ciudadanos.

Ni el Tren Maya, la refinería de Dos Bocas, el aeropuerto de Santa Lucía o Chapultepec: Naturaleza y Cultura, los cuales deberían ser temporalmente cancelados para que sus recursos puedan redirigirse a la compra y desarrollo de vacunas, tal cual recomendó el grupo Propuestas para México en una carta dirigida al Presidente Andrés Manuel López Obrador y difundida ayer.

"Ya que el Presidente está tan empeñado en mantener estos megaproyectos, hagamos de la vacunación, y en general de la salud de los mexicanos, el principal megaproyecto en este momento", expresa a REFORMA el biólogo Antonio Lazcano, corresponsable de esta iniciativa junto con los doctores en investigación biomédica básica Rafael Bojalil y Gloria Soberón, y la investigadora del Cinvestav Alma Maldonado.


"Nuestra petición de suspender temporalmente estos megaproyectos es para liberar inmediatamente recursos para comprar todas las vacunas que se requieran y para impulsar la propia producción de vacunas en el País. No es nada descabellado", refrenda Bojalil en entrevista telefónica.



En la misiva, suscrita de origen por 435 científicos, académicos, políticos, profesionistas diversos y miembros de la sociedad civil -a los que se adhirieron varios cientos más desde la plataforma www.propuestasparamexico.org.mx-, también se pide que las prioridades para la vacunación no sigan una lógica política, sino una prelación avalada por criterios científicos y técnicos: vulnerabilidad por ocupación, edad, comorbilidades, residencia en lugares de alta incidencia, entre otros.

Y es que si bien tanto Bojalil como Lazcano reconocen la escasez y mala distribución de vacunas en el mundo, también apuntan que las que llegaron a México no se aplicaron de la mejor manera, pues no fueron únicamente para el personal de salud, sino que se decidió incluir al cuerpo docente de Campeche y a los Servidores de la Nación, con tanto derecho a recibir la inoculación como cualquiera, pero fuera de un esquema bien pensado.

"Claro, hay una mala distribución a nivel del mundo, pero ¿por qué no compramos, por ejemplo, vacunas de Moderna? Sí, son muy caras, pero ahí están, disponibles", objeta Bojalil.


"Y tenemos una capacidad propia. ¿Por qué no desde el principio de la pandemia se inyectaron recursos suficientes para que desarrollemos nuestras propias vacunas? Tenemos gente súper capacitada y los laboratorios para hacerlo. ¿Por qué no se está financiando a estos científicos? ¿Por qué no se están equipando estos laboratorios?", añade el académico de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) y ex titular del Departamento de Inmunología en el Instituto Nacional de Cardiología.

Otra de las propuestas entre los siete puntos del documento es hacer que el uso de cubrebocas se vuelva obligatorio en todas las dependencias federales y estatales, distribuyendo cubrebocas de calidad a la población que lo necesite.

Algo que, de forma casi irónica, coincidió con el retorno del Mandatario federal a su conferencia matutina tras un impasse para recuperarse del Covid-19, en la que no sólo sostuvo que seguirá sin ponerse cubrebocas -porque, según "lo que plantean los médicos", dijo, "ya no contagia"-, sino que tampoco se impondrá el uso forzoso de tal insumo, pues "en México no hay autoritarismo; está prohibido prohibir. Todo es voluntario. Lo más importante es la libertad y cada quien debe de asumir su responsabilidad".

"La verdad es que es muy lamentable, porque finalmente el Presidente de un país, de cualquier país, no sólo de México, es una persona a la que la gente sigue; responden muchas personas a lo que los presidentes o los líderes de los países dicen", comenta Bojalil. "Y es más, la OMS está recomendando que se utilicen cubrebocas dobles".


"No es un problema de libertad. El cubrebocas es un mecanismo probado muy claramente por la ciencia para evitar infectar y ser infectado. Cuando él dijo que le habían recomendado sus médicos que no era indispensable usarlo, pues que cambie de médicos, porque las variantes están claramente prosperando", complementa Lazcano, quien además ilustra con el caso del Secretario de Gobernación local, José Alfonso Suárez del Real, quien se reinfectó por segunda vez.

"Yo creo que la actitud del Presidente es totalmente pueril. A mí francamente me parece el reflejo de una irresponsabilidad consigo mismo y con la Nación".


Finalmente, aunque la carta fue suscrita por figuras de la talla del biólogo y ex Rector de la UNAM, José Sarukhán; la viróloga Susana López Charretón; el Ministro en retiro de la Suprema Corte José Ramón Cossío, o el coordinador de la Investigación Científica de la UNAM, William Lee, usuarios en redes rechazaron su contenido al estar también las firmas de los historiadores Enrique Kruaze o Héctor Aguilar Camín, blancos comunes de los vituperios de López Obrador.

"Como se han convertido en unos de los villanos favoritos del régimen, el hecho de que ellos firmen se utiliza como pretexto para desviar la atención y desvirtuar el verdadero mensaje de la carta. Pero ellos tienen tanto derecho a firmarla como cualquier otro ciudadano preocupado por la situación de la pandemia en México", opina Bojalil.


"Yo creo que, independientemente de las posturas ideológicas, de las diferencias políticas, de las visiones incluso antagónicas de cómo ve uno México, el pasado y el futuro, la realidad es que tenemos que trabajar unidos para superar una crisis en la cual se le está yendo la vida a muchísimos mexicanos", subraya Lazcano.

Al final, continúa Bojalil, el objetivo de Propuestas para México es hacer un llamado a medidas de humanidad para que se disminuya la mortalidad en México y pueda blindarse con vacunas a la mayor cantidad de población posible en el menor tiempo.

"Estamos en una carrera contra el tiempo; las nuevas variantes del virus son más contagiosas y, eventualmente, tal vez habrá variantes contra las cuales las vacunas no nos protejan. Tenemos que apurarnos antes de que surjan.

"No podemos dormirnos en nuestros laureles. No es un juego. Son decenas o centenas de miles de vidas las que están en juego, millones tal vez", concluye el académico de la UAM.



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